Kínder exploró en la oscuridad sus emociones. Conoce lo que fue esta unidad de indagación
La luz y la oscuridad nos permite ver un mundo lleno de sombras y color. Esa fue la idea central de la unidad de indagación final en Kínder A y Kínder B, en la cual las emociones que experimentaban, frente a la oscuridad, fueron las protagonistas del ejercicio de provocación; en el que los niños exploraron en un cuarto oscuro qué sentimientos los habitaban y transitaban.
Esta experiencia les permitió hablar sobre sus sentimientos al interactuar con ese espacio sin luz, todo a través de gestos, dibujos y comentarios, en los cuales ellos plasmaron lo que fue su vivencia. Inspirada en Reggio Emilia y nuestra filosofía del Diploma IB, en la cual los niños pueden indagar de acuerdo con sus intereses.
La idea, hacer visible lo invisible. En este primer contacto las profesoras encontraron algunos resultados muy interesantes como: que para uno de los grupos la oscuridad era miedosa, mientras para el otro era divertida y esa sensación de miedo era emocionante. Pero quedaba la pregunta ¿Cómo hacer visible lo invisible?
“Lo más poderoso en este proceso es escuchar el interés de los niños, para encaminar las actividades y que sean de interés en ellos”
asegura Siomahara Quino, profesora de Kínder A.
En la exploración y juego libre los niños empezaron a contar historias de miedo en esa “habitación oscura” y es así como se responde esa pregunta de ¿Cómo hacer visible lo invisible?, pues son ellos los que deciden que el proyecto final de esa unidad, para kínder A, sería una historia de miedo y fantasía para niños.
Durante el proceso, todos hicieron parte fundamental de la historia desde la creación de personajes y diseño; todo dando como resultado un libro llamado ‘Popsy y Rabbit, en búsqueda de un sonido miedoso’.
Además de crear la historia, los estudiantes de kínder A hicieron una obra de teatro, que fue presentada a niños de la sección y colaboradores del colegio. “La intención pedagógica era generar espacios de exploración para expresar emociones, sentimientos y conocimientos previos, algo que se logró perfectamente”, asegura Siomahara Quino.
Por su parte, en Kínder B, fue un proceso similar, aunque se centraron un poco más en el miedo que producía la oscuridad.
“Ellos expresaron mucho más el hecho de que la oscuridad les generaba miedo, y es así como en el desarrollo de esta unidad los niños realizaron muchos experimentos desde el color y la sombra hasta lograr plasmar lo que querían”
explica Ana María De La Torre, profesora de Kínder B.
Y, a diferencia del otro grupo, ellos también crearon una historia pero quisieron representarla a través de títeres.
“Fue un proceso muy hermoso. Ellos crearon también su historia llamada ‘El primer día con el esqueleto’, pero decidieron que querían presentarla con títeres, así que hicieron la creación y diseño de los personajes, y fue en conjunto con el profe de arte, que lograron plasmar sus ideas en títeres, que luego fueron usados en su presentación” aseguró la profesora de este grado.
¿Qué son las unidades de indagación?
Una Unidad de Indagación son estrategias pedagógicas que implementamos como Colegio del Mundo IB y que permiten hacer un trabajo transdisciplinario con los estudiantes, con el fin de establecer conexiones en su aprendizaje para que se adquiera un conocimiento más profundo y una mayor comprensión del mundo en que vivimos.
A través de estas, buscamos que nuestros estudiantes vivan experiencias significativas en las que aplican el conocimiento en situaciones reales y de su cotidianidad para desarrollar sus habilidades académicas y humanas.
Unidad de indagación: ¿Qué pasa con las materias curriculares?
Aunque no se trabaja específicamente por materias, las unidades de indagación son interdisciplinares, precisamente, porque las llevan implícitas.
En concreto, con ellas se aprende Lengua, Matemáticas, Ciencias, Estudios Sociales, Artes y Educación Personal, Social y Física de manera conjunta.
Te invitamos a leer nuestro blog: ¿Qué son las Unidades de Indagación?