De Cañaverales a la NASA: La Inspiradora Historia de Nicolás González Mosquera
Nicolás González Mosquera, egresado de la promoción 2023 de Cañaverales International School, ha alcanzado un hito impresionante en su joven carrera: ganar unas pasantías para aprender en la NASA.
En su promoción obtuvo una Beca de honores del MD College (del cual hace parte y actualmente es estudiante de primer año) por su excelente compromiso académico, personal y de servicio a la comunidad, cualidades que lo distinguieron como un estudiante internacional y que hoy en día vemos cómo continúan rindiendo frutos.
De hecho él mismo destaca que el desarrollo de una mentalidad abierta y curiosa, son cualidades valoradas por la NASA. “Lo que nos enseñan con El Diploma IB me ha enseñado que todo es posible, su rigurosidad me permitió adquirir habilidades de comunicación y reflexión profunda, que la verdad son esenciales en estos caminos y en específico este que me trajo a la NASA”.
Su trayectoria es un testimonio de cómo el esfuerzo, la dedicación y una educación sólida pueden abrir puertas a oportunidades extraordinarias. Les contamos la historia de Nicolás y su gran logro.
El camino hacia la NASA
Nicolás González, con el entusiasmo que lo caracteriza, nos comparte que su aventura comenzó en el programa de Honores del Miami Dade College, conocido como The Honors College. “Honors College me permitió acceder a esta oportunidad con la NASA la cual fue brindada por MSEIP, un programa del Departamento de Educación de Estados Unidos el cual se enfoca en permitir a estudiantes acceder a oportunidades de crecimiento profesional en el ámbito de la ciencia. El College consolida esta información en un documento que luego fue enviado a nosotros. Esa fue la manera en que me di cuenta, sin embargo, no fue por ver ese correo, sino porque un amigo me dijo ‘hey, ¿tú ya aplicaste a la NASA?’ y faltaba como una semana para que se acabaran las inscripciones, pensé en ese momento que era imposible pero finalmente me arriesgué» recuerda Nicolás.
A pesar de pensar que era casi imposible entrar, Nicolás decidió aplicar, motivado por su amor por las matemáticas y la tecnología. «Pensé: no me va mal en matemáticas, me gustan, creo que soy capaz y es un tema en el que me he venido preparando, y me gusta mucho la tecnología,» comenta.
Pero esto no ha sido en vano, Nicolás ha venido trabajando en sus habilidades para estar a la altura de tal responsabilidad. “Muchos quizás en el camino te digan que no se puede, que hay cosas que son imposibles pero tú eres el que debe creer en ti. Por ejemplo, desde la época del colegio empecé a hacer cursos de programación, traté de fortalecer las asignaturas numéricas, de ser lo mejor posible con los números, me enfoqué en leer mucho, esto me ayudó para que en la Universidad pudiera ser miembro de AI & Robotics Club donde aprendí más cosas todas alineadas a mi proyecto de vida”.
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El Proceso de Selección
La aplicación consistió en un ensayo donde Nicolás explicó por qué quería obtener la posibilidad de estar en la NASA, sus habilidades, destrezas y áreas de mejora. “Me esforcé mucho en ese ensayo y creo que fue una parte importante de ese proceso. Después me di cuenta que les gustó mi currículum”, menciona. Luego de pasar los filtros iniciales, Nicolás fue llamado a una entrevista. “Debo confesar que me dio mucha felicidad saber que había pasado esos difíciles filtros en los que competía con mucha gente, pero sentía nervios, así que estuve preparándome para la entrevista».
La NASA: Una Experiencia Enriquecedora
La pasantía de Nicolás comenzó el pasado 28 de mayo y se extiende hasta el 3 de agosto de 2024. Durante este tiempo, ha trabajado como interno en desarrollo de software y automatización en el Marshall Space Flight Center ubicado en Huntsville, Alabama; una experiencia que describe como un trabajo de aprender y ejecutar. “La NASA se enfoca en que sus internos crezcan como seres humanos y se empapen en lo que está ocurriendo alrededor de la agencia espacial”.
«Los astronautas en la Estación Espacial Internacional tienen unas misiones y ubican cada material en lugares específicos , no donde a ellos les nazca, sino donde se les indica luego de procesos rigurosos de organización, que son hechos por el área de Stowage. Todo debido a que allí las cosas no sólo están flotando, sino que hay un sin número de materiales de todo tipo y todos los tamaños los cuales requieren mantener un registro y un proceso de organización con los datos de dónde se ubica cada Payload; esto se hace desde acá en el Marshall Space Center”, explica.
Además de esto nuestro egresado ha participado en cursos oficiales de la NASA en donde aprendió las diferentes tecnologías con las que debe desempeñarse.
Reflexiones y Metas Futuras
Nicolás considera esta experiencia como “súper enriquecedora” y nos cuenta cómo este proceso lo hace sentir parte de algo muy importante. “Acá en la NASA cada minúsculo detalle cuenta muchísimo. Esta experiencia me ha dado confianza en mis habilidades y me ha demostrado que con trabajo y disciplina, cualquier meta es alcanzable”.
Sobre sus metas a mediano plazo asegura que “Quiero continuar capacitándome, siento que esta experiencia de la NASA me abrirá muchas puertas las cuales quiero aprovechar para entrar a otra universidad como el MIT o Stanford; mi objetivo es continuar haciendo conexiones, crecer como profesional, ser cada vez mejor en lo que es código, programación, y en general las ciencias de la computación”. Su gran sueño es abrir su propia empresa de software y contribuir desde ella para a hacer del mundo un lugar mejor.
El Papel de Cañaverales International School en su camino a la NASA
Él atribuye gran parte de su éxito a la educación que recibió en Cañaverales International School. “El colegio ha aportado mucho en mi proceso de vida, me ha enriquecido en diversos aspectos, para empezar el inglés que te enseñan es vital, el programa del diploma te enseña a ser un ciudadano del mundo a pensar en grande” afirma.
Destaca también el desarrollo de una mentalidad abierta y curiosa, cualidades que han sido valoradas por la NASA. “Lo que nos enseñan con El Diploma IB me ha enseñado que todo es posible, su rigurosidad me permitió adquirir habilidades de comunicación y reflexión profunda, que la verdad son esenciales en estos caminos y en específico este que me trajo a la NASA”.
La historia de Nicolás es una inspiradora muestra de cómo los sueños pueden hacerse realidad con dedicación y el apoyo de una buena educación. Desde sus días en Cañaverales International School hasta su actual pasantía en la NASA, Nicolás continúa demostrando que con enfoque y disciplina, no hay límites para lo que se puede lograr.