Amy Farfán con el taekwondo nos enseña a batallar sueños
Amy Farfán Boada es uno de nuestros talentos deportivos y actualmente deja en alto el nombre de la institución en diferentes competencias nacionales de Taekwondo.
“Empecé a entrenar en la academia cuando tenía 9 años, con la selección de Antioquia, y me gustó demasiado. Luego decidí que quería competir a nivel nacional en competencias más serias, quería llevar este deporte a otro nivel”.
Y así fue, ella logró ver en esta disciplina algo más que un hobbie. “Yo creo que al inicio vi el taekwondo como la oportunidad de conocer otro deporte porque siempre me han interesado los deportes, he hecho natación, baloncesto, hasta patinaje; pero al empezar a entrenar taekwondo perdí el interés en todos los demás, solo quería estar en este”.
Una pasión que sobrevivió a momentos difíciles como la pandemia. “Durante pandemia fue que realmente descubrí el amor que este deporte me generaba, porque muchas clases se volvieron virtuales y nada me hacía falta como el taekwondo, así que seguía entrenando pese a las condiciones extremas que vivimos en ese momento, y fue cuando dije: ‘uff este deporte es lo que quiero hacer siempre’”.
Desde ese momento ella ha logrado aumentar su disciplina y otras habilidades que le han permitido alcanzar grandes logros como la Copa Ciudad de Bogotá.
“En Bogotá quedé en segundo puesto nacional, con mi entrenador analizamos que fue un gran resultado pues en esa participación justo cambié de categoría Infantil a Junior, así que por ser una nueva competencia, nuevos poomsae (palabra que hace referencia a los movimientos), me enfrenté a gente que llevaba más de dos años y que están más familiarizados con estos nuevos movimientos, sin embargo siento que me fue muy bien, porque logré estar en podio y eso que era una categoría nueva”.
Amy entrena 6 días a la semana y descansa 1, podría parecer pesado para cualquier estudiante pero ella asegura que “el deporte ha aportado mucho a mi disciplina, a mi responsabilidad, ahora soy más ordenada, mucho más organizada porque en este deporte, en específico, se maneja mucho el tema de principios y eso es la base de su filosofía”.
El hecho de hacer deporte es positivo para la mente pero si a esto se le suma las cualidades que aporta un arte marcial, la práctica del taekwondo tiene muchas ventajas desde este punto de vista, debido a que su filosofía se resume en cortesía, integridad, perseverancia, autocontrol y espíritu indomable.
Para Amy lograr este balance es parte de un trabajo en equipo con el colegio “Me parece increíble todo el apoyo que da el colegio con el programa de deportistas, porque si bien tenemos los mismos temas, no tenemos las mismas cargas de trabajo y esto nos permite mantener un equilibrio”.
A futuro Amy sueña seguir compitiendo y tener más presencia en competencias internacionales como la participación en Costa Rica, que tuvo este año. Para ella su “gran meta es poder participar en los Juegos Olímpicos”
“Quiero decirle a todos aquellos chicos que sienten que hacer deporte y estudiar es muy pesado que lo intenten, que luchen por sus sueños, que no se pongan límites, porque la verdad aunque el camino es complejo uno descubre, poco a poco, que sí se puede. Enfrentándose a eso que nos asusta, te das cuenta de todo lo que eres capaz de hacer”.
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