La Importancia de la Alimentación en los Pequeños de la Casa
Una buena alimentación es vital para que nuestros niños crezcan sanos y fuertes. Comer bien afectará no sólo su crecimiento físico, sino también a su desarrollo intelectual, así que los hábitos que les inculquemos durante los primeros años de vida repercutirán en su estado de salud, así como en su habilidad para aprender, pensar, comunicarse con los demás, la adaptación a nuevos ambientes y personas y, sobre todo, en su rendimiento escolar y por ende en su futuro.
Los problemas nutricionales vienen en un gran porcentaje de las decisiones que tomamos en los primeros años de nuestros hijos. Así, todos los excesos o déficits desencadenarán una malnutrición que podemos ver desde dos caras: la desnutrición y la obesidad, estas elevan el riesgo de sufrir enfermedades crónicas como anemia, diabetes, hipertensión arterial, gastritis y otras como enfermedades odontológicas que se presentan desde temprana edad.
Por esta razón es importante iniciar el año con el desafío de informarnos más sobre la importancia de la alimentación para los pequeños de la casa, y a partir de esto poder descubrir en familia que tener un estilo de vida saludable no es tan difícil como parece.
¿Cómo balancear las calorías?
Una de las maneras de equilibrar calorías es comer alimentos que proporcionen una nutrición adecuada y una cantidad de calorías adecuada. Podemos ayudar a que los niños aprendan a ser conscientes de lo que comen adoptando hábitos de alimentación, preparando versiones más saludables de sus comidas favoritas y reduciendo las tentaciones de alto contenido calórico.
Fomentemos hábitos de alimentación saludables.
- Ofrezcámosles variedad de verduras, frutas y productos integrales.
- Incluyamos leche y productos lácteos bajos en grasa o descremados (sin excesos).
- Tener un menú variado con un (1) carbohidrato de su preferencia como: carnes magras, aves, pescado, y granos como lentejas y frijoles.
- Sirvamos porciones de tamaño razonable.
- Animemos a nuestra familia a beber mucha agua.
- Limitemos las bebidas endulzadas con azúcar y remplacémoslos por batidos de frutas y verduras.
- Es importante reducir el consumo de azúcar y grasas saturadas.
- Incluyamos en el menú familiar alimentos como la quinua, la chía, leche de coco Acaí, arándanos, aguacate, avena etc. Esto hará que se identifiquen con nuevas opciones y las adapten en su dieta.
¡Recordemos que los cambios pequeños a diario pueden crear la receta del éxito!
¡Retiremos de la vista las tentaciones que contengan muchas calorías!
Si bien se puede disfrutar de todo con moderación, reducir las tentaciones de alto contenido calórico ricas en grasa y azúcar o los refrigerios salados, también puede ayudar a que nuestros niños adopten hábitos de alimentación saludables. ¡Permitamos que los niños las coman de vez en cuando, para que así sean verdaderas golosinas!
A continuación les compartimos un video en el que podemos ver 3 recetas con quínua fáciles de preparar, bajas en calorías y muy nutritivas para nuestros niños.